Borgovo escribía “El Diario del aula” en el reverso del papel glacé. Sus compañeros lo leían y se lo devolvían. Y así conseguía los útiles que le faltaban.Una compañera de tercer grado, a quien no le gustó algo que le leyó, le hizo una crítica constructiva. Y tras ella, un gran presagio.Clarin.com – Home – Espectáculos Read More