La 36ª Bienal de San Pablo abrió sus puertas con un concepto curatorial que apuesta a descentrar el canon occidental. Bajo la dirección del camerunés Bonaventure Soh Bejeng Ndikung, el evento reúne a 120 artistas de África, Oceanía, el Caribe y Asia. Instalaciones, textiles y performances transforman el Pabellón Niemeyer en un espacio de reflexión sobre el presente.