La soledad de Javier Milei y Axel Kicillof le da al experimento electoral una singularidad que conviene desmenuzar, para entender lo que pasa entre hoy y las elecciones nacionales del 26 de octubre.
La soledad de Javier Milei y Axel Kicillof le da al experimento electoral una singularidad que conviene desmenuzar, para entender lo que pasa entre hoy y las elecciones nacionales del 26 de octubre.