Un parador instaló unas exclusivas cápsulas de lapacho en una zona de la Brava que se mantuvo virgen durante años.Son para entre 4 y 6 personas, tienen un camastro, mesa y sillas. Y buscan “un concepto de lo etéreo”.
Un parador instaló unas exclusivas cápsulas de lapacho en una zona de la Brava que se mantuvo virgen durante años.Son para entre 4 y 6 personas, tienen un camastro, mesa y sillas. Y buscan “un concepto de lo etéreo”.