La mujer a la que muchos le atribuyen un carisma de sanación y congrega a miles de personas en sus encuentro dijo que acatará la determinación de la autoridad eclesial de no imponer las manos y transitar “un proceso de purificación”.
La mujer a la que muchos le atribuyen un carisma de sanación y congrega a miles de personas en sus encuentro dijo que acatará la determinación de la autoridad eclesial de no imponer las manos y transitar “un proceso de purificación”.