Más de 250 mil personas participaron de la celebración. Por la gran afluencia, la policía debió cerrar los accesos.”Debemos acoger su legado y hacerlo vida”, pidió el cardenal Piero Parolin, quien encabezó la misa.
Más de 250 mil personas participaron de la celebración. Por la gran afluencia, la policía debió cerrar los accesos.”Debemos acoger su legado y hacerlo vida”, pidió el cardenal Piero Parolin, quien encabezó la misa.