Su vida y obra -aunque nunca lo expresó, tal vez nunca lo comprendió- estuvo atrapada entre dos genios: su amigo Borges y su mujer Silvina Ocampo.
Su vida y obra -aunque nunca lo expresó, tal vez nunca lo comprendió- estuvo atrapada entre dos genios: su amigo Borges y su mujer Silvina Ocampo.