Tres días de ascenso, noches heladas y una voluntad inquebrantable: así logró coronar el Fuji.Con su bastón de trekking y el corazón recuperado, conquistó la montaña más sagrada de Japón.
Tres días de ascenso, noches heladas y una voluntad inquebrantable: así logró coronar el Fuji.Con su bastón de trekking y el corazón recuperado, conquistó la montaña más sagrada de Japón.