Una caminata vigorosa mejora el flujo sanguíneo al cerebro, potenciando la memoria y reduciendo el deterioro cognitivo.La actividad física, combinada con una buena alimentación y estimulación cognitiva, protege la salud cerebral.
Una caminata vigorosa mejora el flujo sanguíneo al cerebro, potenciando la memoria y reduciendo el deterioro cognitivo.La actividad física, combinada con una buena alimentación y estimulación cognitiva, protege la salud cerebral.