En Cómo estar en soledad, la británica convierte su vida aislada en Escocia en un manifiesto por la independencia interior. Su ensayo combina historia cultural, psicología y espiritualidad para desmontar los prejuicios sobre la vida solitaria. Con una mirada lúcida, reivindica el silencio y la introspección como fuentes de bienestar, creatividad y libertad.