Con unos 88 años que su energía y entusiasmo parecían negar, guió una recorrida exhaustiva, que culminó con un brindis, sentados a la mesa del comedor.
Con unos 88 años que su energía y entusiasmo parecían negar, guió una recorrida exhaustiva, que culminó con un brindis, sentados a la mesa del comedor.